Según los datos de un estudio para el ADA Science & Research Institute, lavarse los dientes regularmente no solo mejora la salud oral de los pacientes con diabetes tipo 2, sino que también interviene, para bien, en el control de los niveles de azúcar en sangre.
Los participantes que declararon cepillarse los dientes con más frecuencia experimentaron un mejor control glucémico. Un cepillado dental más frecuente también se asoció con una mejor salud bucodental, menos sangrado, menos líquido crevicular gingival, menor profundidad de las bolsas periodontales, menos acumulación de sarro, menos caries y menor riesgo de enfermedad periodontal.